Excelentes noticias para todos los que sueñan en ver una fuente de energía limpia e inagotable en nuestro planeta.
El MIT y una nueva empresa privada, Commonwealth Fusion Systems, han firmado un acuerdo para que pueda realizarse una investigación rápida y escalonada que conduzca a una nueva generación de experimentos de fusión y plantas de energía basadas en los avances en superconductores de alta temperatura, un trabajo que fue posible gracias a décadas de financiación del gobierno federal para investigación básica.
CFS anuncia hoy que ha atraído una inversión de 50 millones de dólares para apoyar este esfuerzo de la empresa energética italiana Eni. Además, CFS continúa buscando el apoyo de inversores adicionales. CFS financiará la investigación de fusión en el MIT como parte de esta colaboración, con el objetivo final de comercializar rápidamente la energía de fusión y establecer una nueva industria.
Fusión es el proceso que alimenta al sol y las estrellas, involucra elementos ligeros, como el hidrógeno, que se unen para formar elementos más pesados, como el helio, liberando cantidades prodigiosas de energía en el proceso. Este proceso produce energía neta solo a temperaturas extremas de cientos de millones de grados Celsius, demasiado caliente para soportar cualquier material sólido. Para evitarlo, los investigadores de fusión usan campos magnéticos para mantener en su lugar el plasma caliente, una especie de sopa gaseosa de partículas subatómicas, evitando que entre en contacto con cualquier parte de la cámara en forma de rosquilla.
Con la nueva inversión se construirá un dispositivo compacto capaz de generar 100 millones de vatios o 100 megavatios (MW) de potencia de fusión. Este dispositivo demostrará los hitos técnicos clave necesarios para finalmente lograr un prototipo a escala real de una planta de energía de fusión.
CFS apoyará con más de 30 millones de dólares de investigación del MIT durante los próximos tres años a través de inversiones de Eni y otros, con el objetivo de desarrollar los electroimanes superconductores de gran calibre más potentes del mundo, el componente clave que permitirá la construcción de una versión mucho más compacta de un dispositivo de fusión llamado tokamak. Los imanes, basados ”‹”‹en un material superconductor que se ha comercializado recientemente, producirán un campo magnético cuatro veces más fuerte que el empleado en cualquier experimento de fusión existente, permitiendo un aumento de más de diez veces en la potencia producida por un tokamak de un dado tamaño.
Estaremos atentos.