El problema de los bots de Twitter no es algo nuevo. Aún así, a lo largo de las últimas semanas ha estado en boca de todos al descubrirse el uso de miles de cuentas rusas falsas para influenciar a los votantes a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Con el objetivo de evitar este tipo de situaciones y acabar con el spam, la compañía ha anunciado que pondrá en marcha fuertes medidas contra la automatización y la publicación masiva de tweets.
En concreto, la red social ha comunicado que dejará de permitir la publicación de mensajes idénticos que procedan de cuentas distintas, una táctica que había sido utilizada tanto en el caso del que hablamos como en situaciones simulares para conseguir que diferentes tweets o temas se hiciesen virales. Además, también bloqueará acciones procedentes de programas que automaticen los retweets o los me gusta.
Con frecuencia, el uso de las tácticas mencionadas lograba que un determinado mensaje se volviese viral, algo que puede confundir a muchas personas y hacerlas creer que se trata de algo real. De esta forma, la plataforma de comunicación espera poner fin a la polémica de las últimas semanas y mejorar la calidad de la información compartida en Twitter.
Sin duda, se trata de un asunto de gran importancia, sobre todo si tenemos en cuenta la magnitud de las consecuencias que puede tener en situaciones como las mencionadas elecciones.