La guerra del gobierno de Estados Unidos con los móviles chinos continúa, y ahora han sido declaraciones del FBI, CIA y NSA las que han calentado la situación más aún.
Han recomendado que los ciudadanos estadounidenses no usen productos y servicios fabricados por Huawei o ZTE, frases realizadas durante una audiencia del Comité de Inteligencia del Senado en las últimas horas.
El director del FBI, Chris Wray, se mostró preocupado con el tema, ya que indica que existe riesgo al permitir que cualquier empresa o entidad comprometida con gobiernos extranjeros adquieran posiciones de poder dentro de sus redes de telecomunicaciones, ya que podrían modificar o robar información maliciosamente o realizar espionaje difícil de detectar.
Huawei fue fundada por un ex ingeniero del Ejército de Liberación Popular de China, y es vista como una marca que forma parte del gobierno chino. Ya prohibieron a la marca participar de una licitación para los contratos del gobierno de EE. UU. en 2014, y ahora, que ha superado a Apple como el segundo mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo, detrás de Samsung, continúa con problemas para entrar en el mercado estadounidense.
Huawei quiere lanzar su Mate 10 Pro en Estados Unidos a través de AT&T, pero la compañía se negó en el último momento, tiene problemas incluso para venderlo desbloqueado, y ahora los legisladores estadounidenses están preparando un proyecto de ley que prohibiría a los empleados gubernamentales usar teléfonos Huawei y ZTE por completo.
Desde Huawei dicen que los gobiernos y clientes de 170 países de todo el mundo confían en su marca, y que no representa mayor riesgo de seguridad cibernética que cualquier otro proveedor.