Evan Blass acaba de desvelar nuevos detalles filtrados en exclusiva acerca de cómo será la próxima generación de dispositivos Galaxy S de Samsung.
En su informe señala que la nueva generación presentará básicamente una actualización de componentes internos dado que mantendrá un diseño muy similar a la generación lanzada el pasado año. En este sentido, el Galaxy S9 tendrá una pantalla Super AMOLED de 5,8 pulgadas y el Galaxy S9+ tendrá una pantalla Super AMOLED de 6,2 pulgadas.
Donde habrá diferencias notorias entre ambos modelos será en las capacidades de memoria y almacenamiento. A este respecto, Blass señala que el S9+ contará con 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno frente a los 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento interno del S9.
Por lo demás, esta generación usará Qualcomm Snapdragon 845 como procesador para mercados como el de China y el de los Estados Unidos, mientras que en el resto de mercados integrará su Exynos 9810.
También desvela que ambos modelos contarán con una cámara principal de 12 MP con apertura de diafragma variable, pudiendo optarse entre f/1.5 y f/2,4. La variación de diafragma se realizará de forma mecánica. De forma adicional, el S9+ contará también con otra cámara adicional de 12 MP en su parte trasera con apertura de diafragma fija tradicional. En cualquier caso, emplearán un nuevo procesador de imagen que permitirá nuevas capacidades, como el nuevo modo super slow motion.
Siguiendo en la parte trasera, en ambos modelos, todos los elementos estarán alineados verticalmente, incluyendo el sensor de huellas dactilares. Por otro lado, la nueva generación de dispositivos Galaxy S contarán con cámaras frontales de 8 MP y en la parte inferior de los mismos integrarán altavoces estéreo.
Según Blass, Samsung hará la presentación de la nueva generación de teléfonos Galaxy S justo antes del Mobile World Congress de Barcelona, estando previsto que ambos modelos lleguen al mercado el 16 de marzo.