General Electric (GE) ha avanzado hoy dos de los nuevos productos que lanzará a lo largo del presente año dentro de su línea de iluminación inteligente C by GE. Estos dos productos son una lámpara de techo y un interruptor de pared, ambos con capacidades inteligentes y completamente funcionales sin necesidad de concentradores o hubs adicionales.
Ambos tendrán la capacidad de ser controlables por voz a través de Amazon Alexa o de el Asistente de Google, según quieran los usuarios. Es decir, que tanto la lámpara de techo como el interruptor admitirán instrucciones por voz, pudiendo optar entre cualquiera de los dos de los asistentes virtuales más asentados del mercado.
Pero eso no es todo, ya que la lámpara de techo, que tiene forma circular y va orientada a ser la luz principal de la habitación en la que se instale, contará en su parte central con un altavoz bien visible. Esto abre un montón de posibilidades, ya que los usuarios podrán desde escuchar las respuestas a las preguntas que realicen a los asistentes, llegando incluso a escuchar todos aquellos temas musicales que soliciten a los mismos.
A través de dicha lámpara, los usuarios también serán capaces de controlar todos aquellos otros dispositivos conectados que dispongan.
Pero lo más curioso es que todas las capacidades que se pueden realizar con la lámpara de techo también se pueden realizar con el nuevo interruptor, incluyendo la posibilidad de escuchar música, aunque no sea lo más óptimo, a través del cual se añade la posibilidad de controlar todas aquellas luces que no tengan las capacidades «inteligentes» que estén conectados al mismo, e incluso también podrá controlar en un futuro las salas para generar un ambiente óptimo en cada momento gracias a los sensores de movimiento, humedad y temperatura.
Al margen de estos dos nuevos dispositivos, GE también planea lanzar soporte para que sus luces inteligentes sean compatibles con el sistema de hogar conectado HomeKit de Apple, ampliando aún más las posibilidades de uso. GE no quiere quedarse atrás y quiere disponer de su propio amplio ecosistema de dispositivos conectados, cuya cartera de productos seguirá ampliándose.