DJI ja presentado el Zenmuse X7, una cámara de objetivos intercambiables para drones, compatible con la DJI Inspire 2. La base cuesta 2.700 euros, con lentes que rondas los 1.300 dólares para poder ofrecer características de grabación realmente impresionantes. El pack con todas las lentes supera los 4.000 dólares.
Lo presenta como la primera cámara digital Super 35 en un dron, con un sensor que permite grabar vídeo en 6K RAW (en formato CinemaDNG), preparado para que pueda editarse con gran detalle incluso en condiciones de poca luz.
El dispositivo está preparado para que puedan ponerse lentes caras, y viene con opciones de 16mm, 24mm, 35mm y 50mm, todas ellas con una apertura máxima de f / 2.8. Comentan en engadget que la lente de 16 mm tiene un filtro ND 4, mientras que todas las demás lentes ofrecen obturadores mecánicos.
Cuentan también con un nuevo sistema de color de DJI Cinema, que conserva colores precisos para facilitar el post-procesamiento.
El objetivo es claro, alcanzar a los estudios profesionales de grabación que puedan invertir esa cantidad para realizar tomas aereas que, de otra forma, necesitarían de mayor inversión, ya que el alquiler de helicópteros o los soportes de grabación a gran altitud no es algo especialmente barato.
Se espera que llegue al mercado a principios de noviembre.