Desde de la Universidad de Houston, en un proyecto liderado el profesor de ingeniería mecánica Cunjiang Yu, llega un invento que podría ayudar bastante en el desarrollo de prótesis.
Se trata de un nuevo tipo de piel artificial que permite a las extremidades robóticas sentir calor y frío, un material aún en desarrollo que podría ayudar a que las personas que perdieron un miembro puedan sentir de nuevo, tal y como han publicado en la revista Science Advances.
Indican que los semiconductores, tanto orgánicos como inorgánicos, no pueden estirarse, pero en este caso han creado uno con un compuesto de caucho que permite la posibilidad de estiramiento sin ninguna estructura mecánica especial.
La piel artificial se fabricó utilizando un polímero a base de silicio conocido como polidimetilsiloxano y un material endurecido hecho de pequeños nanocables capaces de transportar una corriente eléctrica, siendo el proceso de fabricación relativamente sencillo, con gran tolerancia a las deformaciones y bajo coste.
En la demostración se pudo verificar que la mano robótica cubierta de dicha piel fue capaz de percibir la temperatura del agua caliente y helada, y en otra ocasión recibió señales de un ordenador para posteriormente realizar la lengua de las señales.
El material podría usarse para algo más que para ser piel, ya que podría mejorar el desarrollo de otros componentes electrónicos y ayudar a crear nuevos monitores de salud, guantes quirúrgicos, implantes médicos y más.