Tesla quiere ampliar el número de estaciones de carga para que más gente se anime a comprar coches eléctricos en las ciudades. Para ello ha lanzado supercargadores más finos en los centros urbanos, empezando por el centro de Chicago y Boston, tal como indican en futurism.
Estos «Superchargers» están configurados para ser colocados en lugares convenientes en áreas urbanas, para permitir a los conductores realizar múltiples tareas y cargar sus autos mientras hacen compras u otros recados. Los menores entregan hasta 72kW de potencia, poco más de la mitad de lo que es capaz con los modelos de 120kW. De esta forma el tiempo de carga aumentará a unos 45-50 minutos, el tiempo que se tarda en hacer una compra en el supermercado.
La idea es poder tener más estaciones menos potentes para que haya más unidades distribuidas por las ciudades. La ausencia de sistemas de carga en garajes privados hace que sea imposible poder cargarlo cómodamente mientas dormimos, lo que no fomenta la expansión.
Las nuevas estaciones de Tesla son una excelente noticia para los vehículos eléctricos en general, ya que fomentará el crecimiento de la tecnología, pero aún estamos lejos de la situación ideal. Cuando vemos los episodios de Black Mirror parece que estamos a un paso de tener coches eléctricos en todos los escenarios, pero al asomarnos a la realidad solo vemos gasolineras tradicionales y poca variedad de vehículos.