El Servicio Postal de los Estados Unidos envió 5.200 millones de paquetes en 2016. Solo Amazon es responsable por el envío de 1.000 millones de paquetes durante las vacaciones… números impresionantes que muestran la necesidad de mejorar los sistemas de rastreo para evitar pérdidas.
Con ese objetivo, un grupo del MIT ha inventado un sistema que usa drones y etiquetas RFID, evitando que tengan que ser escaneadas por los empleados de los almacenes. Este escaneado siempre es necesario realizarse a corta distancia, ya que las etiquetas RFID aprovechan la potencia de la señal que el lector les transmite, y cuando hablamos de almacenes con miles de millones de paquetes, la cosa se complica.
El sistema incluye una plataforma de captura de etiquetas e identificación a distancia gracias a un drone que puede volar y escanear todas las etiquetas RFID de cada caja de un almacén, y transmitir esa información a un servidor central.
Usando su prototipo, las etiquetas RFID y el lector pueden colocarse a una distancia de hasta 50 metros entre sí. El sistema también puede registrar correctamente la ubicación de una caja dentro de un metro en el rango de 50 metros. A distancias más cortas, puede señalar la ubicación de una caja dentro de 19 centímetros.
Por ahora, el sistema de prueba consiste en un solo drone que envía una señal de un lector RFID a una etiqueta. La etiqueta utiliza parte de la energía de esa señal para alimentarse, y también codifica su identificador en la señal antes de enviarla de vuelta. El drone envía la señal al lector, que decodifica el identificador.
Aquí lo podéis ver en vídeo:
Como veis, los drones siguen encontrando su espacio en el «mercado laboral».