La compañía de viajes Uber da marcha atrás y dejará de hacer seguimiento de los usuarios hasta cinco minutos después de completar sus viajes como venía haciendo desde que llevó a cabo una actualización de su aplicación el pasado mes de noviembre, en la que antes de dicha actualización, los usuarios tenían la opción de poder limitar la recopilación de datos sólo cuando la aplicación estaba en uso.
De esta manera, ahora serán de nuevo los usuarios quienes decidirán si quieren compartir sus ubicaciones o no, y en caso afirmativo serán ellos quienes de manera manual tengan que ingresar todas sus ubicaciones, según informa hoy Reuters.
Este cambio llegará primero a la versión de la aplicación de Uber para dispositivos iOS para más tarde llegar a la versión que tiene disponible en Android.
Este cambio viene dos semanas después desde que Uber tuviera que resolver una denuncia de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos en la que desde esta instancia se señalaba que la compañía no protegía la información personal tanto ni de conductores ni de los pasajeros, acusándola de ser engañosa en sus esfuerzos para evitar que sus empleados fisgaran en dicha información.
Uber entendió en su momento que el cambio introducido en noviembre buscaba ayudar a garantizar la seguridad física de los pasajeros aunque usuarios y organizaciones pro-privacidad no lo vieron así, saltando las señales de alarma.
En ningún caso, este cambio está relacionado con los movimientos en su cúpula directiva, según declaró el jefe de seguridad de Uber al señalado medio.