Los clientes de la compañía Delta ya están usando sus huellas dactilares en el Aeropuerto Nacional Reagan Washington (DCA), siendo aún algo opcional.
Lo comenta la compañía como una opción disponible para los miembros del programa de fidelidad SkyMiles de Delta, una iniciativa que forma parte de un programa acelerado de seguridad aeroportuaria.
Las pruebas comenzaron en mayo, cuando algunos clientes pudieron entrar en un avión sin necesidad de presentar ninguna identificación o papel. Solo era necesario poner el dedo en el lector para que las puertas se abrieran, algo que también funcionaba para el acceso a los salones Delta Sky Club.
La fase final de su prueba de embarque biométrico terminará este verano, cuando será posible usar las huellas para registrar las maletas, no solo para subir en los aviones.
Al tener un nivel de exactitud superior al de los pases de embarque de papel, no genera problemas de seguridad, y permite que los profesionales tengan más tiempo para dedicarse a otras tareas, como cambio de asientos, por ejemplo.
El objetivo es ampliarse a la red doméstica de Delta dentro de pocos meses, cuando seguramente otras compañías de otras partes del mundo comenzarán a ofrecer soluciones semejantes.