Si estamos paseando por una ciudad desconocida y entramos en un barrio peligroso, nuestra vida puede estar en juego. Eso es algo extremadamente cierto en ciudades como Rio de Janeiro, aunque no se limita a las grandes urbes de América del Sur, también puede ocurrir en el «primer mundo».
Desde hace varios años han ido apareciendo aplicaciones que ayudan a la población a evitar viertas zonas. Ya lo hicieron unos estudiantes en Chicago hace pocos meses, con la app «Save our city«, y hemos visto proyectos semejantes en la India, con un sistema de alarma que es capaz incluso de llamar a contactos en pocos segundos.
Aún así, las propuestas nacen y desaparecen después de poco tiempo. Las denuncias falsas, y las amenazas del comercio local, son constantes. Este tipo de apps no ayudan a mejorar el turismo de ninguna ciudad, y los emprendedores acaban desistiendo ante la cantidad de información que tienen que moderar constantemente.
Aún así, siguen sobreviviendo algunos proyectos de esta categoría, como AleaAlert, del Reino Unido, una app que no destaca precisamente por su diseño, pero que avisa cuando entramos en zonas con alto índice de robos, con distribución de drogas o con prostitución (aunque este último punto no represente peligro, propiamente dicho).
La aplicación no es muy conocida, pero promete estar en contacto con los canales oficiales de la policía y con sistemas que determinan la probabilidad de ocurrir algún crimen, algo que podría mejorar bastante si usaran algoritmos propios de Inteligencia Artificial.
Sea como sea, parece que acabará siendo de responsabilidad de Google, y su app de mapas, mantener a las personas seguras en su ciudad, ya que los ayuntamientos no parecen estar muy dispuestos a distribuir APIs con este tipo de información.