Ahora todo el mundo habla de seguridad informática. El ransomware está en boca de todos, y son muchas las empresas que están ahora ofreciendo información sobre cómo podemos protegernos de este tipo de amenazas o qué podría haberse hecho para no caer en las manos de un malware de este tipo.
Es cierto que la distribución del virus ha sido muy rápida, pero no es el virus que más dolores de cabeza ha dado en la historia de la informática, ese puesto aún lo tiene el carismático gusano MyDoom.
Visto por primera vez en enero de 2004, se propagó a alta velocidad, ya que se enviaba automáticamente a cualquier dirección que pudiera encontrar, muy similar al funcionamiento de WannaCry. Superó en velocidad al gusano Sobig y ILOVEYOU, distribuyendo el mensaje de texto «Andy, estoy haciendo mi trabajo, nada personal, lo siento», a millones de ordenadores de todo el mundo.
Los ordenadores infectados atacaron el dominio www.sco.com con una inundación de tráfico, un ataque DDoS, y todo porque las personas abrieron un archivo adjunto en el correo electrónico.
SCO Group, propietaria del dominio www.sco.com, ofreció una recompensa de 250.000 dólares por información sobre el autor del gusano, pero hasta ahora se desconoce quién fue.
Pocos días después del primer ataque, una segunda versión comenzó a atacar también al dominio Microsoft.com, quien también ofreció la misma recompensa. El 1 de febrero de 2004 ya había 1 millón de ordenadores infectados atacando a ambos dominios, y en julio llegó otra versión, esta vez atacando a Google, AltaVista y Lycos. MyDoom resurgió en julio de 2009 con ataques que afectaron a Corea del Sur y los Estados Unidos.
Lo curioso es que, hasta hoy, no se tienen muchas pistas sobre quién originó el ataque, lo que muestra una vez más lo vulnerables que estamos todos en materia de seguridad informática.