La tecnología nunca dejará de sorprendernos sobre hasta qué punto es capaz de llegar. Y es que desde la Universidad de Bristol han desarrollado un dispositivo en fase experimental que permitirá, a cualquiera que lo use, comunicarse con otro hasta una distancia de 30 metros sin que nadie más se entere de lo que se le está comunicando. El destinatario recibirá la comunicación como si se le estuviera susurrando al mismo al oído.
Eso sí, la persona que vaya a transmitir la comunicación deberá vestirse el dispositivo compuesto básicamente con un altavoz y una serie de electrodos. Como señalan en Newscientist, la persona que vaya a realizar la comunicación deberá ponerse el altavoz en la frente o en el pecho así como cuatro electrodos en labios y mandíbula. Mediante el uso de la electromiografía, los electrodos captarán las señales eléctricas producidas por los músculos faciales cuando la persona hable.
A partir de aquí entra la Inteligencia Artificial de modo que con el aprendizaje automático se ha posibilitado la traducción de las señalas eléctricas a palabras, habiendo comenzado por sólo 10 palabras como «atrás», «stop», «si» y «no», entre otras. Después de que la I.A. reconociese las palabras en alto grado índice de aciertos, entonces se ha emparejado el sistema a unos altavoces que reproducen grabaciones ultrasónicas de las palabras.
Al difundirse el ultrasonido en un rango estrecho de unos seis grados, tan sólo hay que apuntar a la persona a la que se desea enviar la comunicación, recibiéndola hasta a una distancia de 30 metros como si se le estuviese susurrando la misma al odio directamente. Este dispositivo es ideal para uso militar, entre otros.
De ahora en adelante, esperan perfeccionar el sistema de este dispositivo para abarcar un rango mayor de palabras y reducir su complejidad física, quizás llegando a formar parte de un traje específico.
Aquellos que quieran profundizar más en este invento tienen más información en este enlace.