Han publicado en nature.com un artículo explicando cómo han conseguido crear un útero artificial capaz de gestar un ser vivo, en este caso bebés de ovejas. En total han sido ocho animales, que pasaron cuatro semanas en desarrollo en una bolsa de plástico, fuera del vientre de sus madres.
Durante ese tiempo consiguieron que se desarrollen perfectamente los pulmones y el cerebro. Al final del proceso las crías estaban perfectamente, aunque la mayoría de los animales fueron sacrificados para poder examinar sus órganos. Uno de ellos está vivo, consigue respirar sin ayuda y lleva un año sin presentar problemas.
El objetivo es desarrollar una técnica que mejore el entorno de los bebés prematuros, un útero artificial que pueda sustituir al de la madre cuando ocurre algún problema, sin que ello afecte a la salud del niño, ni a medio ni a largo plazo.
Aunque parece salido de una película de ciencia ficción (en Matrix, por ejemplo, podemos ver cómo se cultivan seres humanos de esta forma), el experimento muestra que sí es posible, aunque el proceso de sacarlo de la madre y ponerlo en la máquina sigue siendo demasiado crítico.
En el experimento los fetos fueron retirados de los úteros de la madre por cesárea y cada uno se colocó en su bolsa. Los animales estuvieron envueltos en una solución con propiedades similares a las del líquido amniótico en la placenta de la madre, y su cordón umbilical se conectó a una máquina externa para recibir el flujo de sangre adecuado.
Podéis ver algunos diagramas y fotografías en el artículo original.