Cuando vamos al médico primero tenemos que explicar los síntomas para que, después del examen correspondiente, puedan indicar la enfermedad que padecemos, una rutina que ha cambiado bastante durante los últimos años por causa de Internet.
Ahora prácticamente todo el mundo busca información sobre lo que siente en Internet, y en muchas ocasiones ya llega al médico con opiniones formadas, con un diagnóstico hecho en casa, basándose en páginas publicadas a lo largo y ancho de la web, es inevitable.
Lo que ofrece buoy es un sistema de inteligencia artificial que ha sido entrenado con más de 5 millones de pacientes, un chat, disponible en web y iOS, que puede ayudarnos a identificar lo que padecemos de forma mucho más exacta que con las búsquedas de Google.
El bot puede ofrecernos opciones, de forma que si le decimos que tenemos tos, nos preguntará si es seca o no, y nos hará las preguntas que un médico de verdad haría, basándose siempre en su historial de tratamientos reales. Mostrará fotos, analizará las respuestas y dará explicaciones para que indiquemos con la mayor exactitud posible lo que estamos sintiendo.
Buoy no quiere sustituir a un médico de verdad, pero quiere mejorar ese autodiagnóstico que las personas hacen vía Google, y para ello, según comenta Andrew Le, su CEO, no usan árboles de decisión, y sí un sistema de preguntas elegidas entre más de 30.000 basándose en datos estadísticos de su base de datos.
Ya lo han usado en pruebas reales. Hicieron un test entre 500 pacientes de un centro de urgencias y compararon el diagnóstico, acertaron un 90,9% de las veces. En un segundo estudio, realizaron 100 casos de tos escritos por médicos en 33 diagnósticos diferentes a través de varias alternativas, y ellos consiguieron un 92% de aciertos, con precisión de a qué especialista debería ir de un 98%.
El único problema es que tenemos que escribir siempre en inglés, pero si no se domina el idioma, siempre tendremos a Google Translate.