Edward Snowden usaba un sistema de correo electrónico llamado Lavabit cuando filtró los datos de vigilancia de la NSA en 2013. Lavabit no duró mucho tiempo, ya que el gobierno ordenó a su propietario que entregase las claves de cifrado del sitio, y cerró ese mismo verano.
Casi cuatro años después, el fundador de Lavabit, Ladar Levison, publica una nota indicando que tiene pensado resucitar el servicio, preocupado por la falta de opciones en ese sector, el del email seguro.
El objetivo es que los antiguos usuarios puedan acceder a las cuentas antiguas y migrarlas a los nuevos protocolos, ofreciendo también la opción de crear cuentas nuevas en cualquier momento (no de forma gratuita).
También ha decidido ofrecer un proyecto de comunicación segura al público, con código abierto, un sistema llamado Dark Internet Mail Environment (DIME) y un servidor de correo electrónico llamado Magma, que ofrece tres niveles de privacidad para los usuarios y que apareció en kickstarter en 2014.
Lavabit anunció su vuelta el mismo día que Trump ocupó la casa blanca, dejando claro que la preocupación por la privacidad de los datos en Internet es algo sólido, palpable, y más de moda que nunca.
Por otro lado es importante recordar que hoy en día existen muchas plataformas que cifran extremo a extremo la comunicación, por lo que Lavabit no será algo exclusivo, será una opción más.