kissenger es el nombre del invento más extraño del año, una funda para iPhone que cuenta con una buena cantidad de sensores para transmitir besos a otra persona.
Su nombre es la mezcla de kiss y messenger, y su objetivo es permitir el envío de besos mientras hacemos videoconferencia con otra persona. Solo tenemos que aproximar los labios a la base existente en la parte frontal y comenzar a besar, ya que la otra persona sentirá los movimientos en la misma base del dispositivo.
El labio artificial cuenta con sensores de fuerza de alta precisión, y los actuadores lineales en miniatura replican esos movimientos en el dispositivo de la persona que se besa.
Su creadora ha sido Emma Yann Zhang, y lo presentó en la conferencia Love and Sex with Robots de hace pocos días, donde dijo que también pretenden registrar estadísticas sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca para verificar si el beso está siendo suficientemente real.
No es la primera vez que vemos algo semejante, en kissenger.lovotics.com ya tienen varios videos mostrando un invento semejante, aunque en este caso es necesario tener un iPhone para incluirlo en el nuevo dispositivo. En kissengers.com tienen más detalles de cómo evolucionó aquel invento, que nació en 2011 y nunca llegó al mercado de forma global.