Volvemos a hablar del uso de las bacterias como fuente de generación de energía para baterías ya que investigadores de la Universidad de Binghamton han creado una batería basada en una hoja de papel cuya energía es generada por unas gotas líquidas llenas de bacterias, generándose energía mediante la respiración de las mismas. Su potencial uso apunta a la microelectrónica desechable, sobre todo, para ser usada en aquellos lugares remotos, peligrosos, e incluso con pocos recursos.
Señalan que la técnica de desarrollo es sencilla y de bajo coste, posibilitando la creación de dispositivos autónomos y autosostenibles que podrán dar lugar a tratamientos eficaciones que permitan incluso salvar vidas en entornos con recursos limitados. Cabe señalar que será necesaria una cantidad ingente de este tipo de baterías para alimentar una sola bombilla, aunque su cometido es el de facilitar la energía a dispositivos desechables sin necesidad de incluir fuente de alimentación adicional.
Explican que la técnica consiste en el uso de un papel de cromatografía, donde en una mitad se coloca una cinta de nitrato de plata debajo de una capa fina de cera para crear un cátodo. En la otra mitad se ha situado un polímero conductor, haciendo de ánodo. Una vez que se doble correctamente, que es donde puede estar el principal inconveniente, con el uso de unas gotas de líquido llena de bacterias, la respiración de la misma permitirá la generación de energía.
En este aspecto, los investigadores han sido capaces de generar 31,51 microvatios a 125,53 microamperios con seis baterías en tres series paralelas y 44,85 microvatios a 105,99 microamperios en una configuración de 6×6. Para los investigadores, estas baterías cuenta con la suficiente energía para alimentar biosensores dedicados a monitorización de glocosa en pacientes diabéticos así como para biosensores la detección patógenos, entre otros biosensores.
Todos los detalles serán ofrecidos en una conferencia el próximo mes de Enero en Las Vegas, aunque antes, toda la información está disponible vía Internet en la publicación Advanced Materials Technologies.