Un exoesqueleto, dentro del mundo de la tecnología, es una máquina móvil compuesta por un armazón externo que alguna persona puede vestir, y un conjunto de motores o sistemas hidráulicos que ofrece energía para que los miembros puedan moverse. El objetivo, como es fácil de imaginar, es conseguir tener más fuerza y potencia a la hora de realizar determinadas actividades, como levantar grandes pesos, sin perjudicar nuestro frágil cuerpo.
En algunos casos hay una serie de sensores que detectan las señales nerviosas del cerebro para mover los músculos de nuestro cuerpo, es así como el exoesqueleto sabe que vamos a andar, por ejemplo, aunque hay varios modelos que funcionan de diferentes formas.
No se trata de una tecnología barata, aunque sí puede ser muy útil para las personas que han perdido la movilidad de sus miembros, o para las que necesitan realizar actividades poco comunes, como levantar piedras en operaciones de rescate, por ejemplo.
Con el objetivo de hacer más barata esa tecnología, Hyundai mostró dos de sus prototipos de exoesqueleto en un evento que se celebró hace pocos días en Las Vegas. Por un lado presentó el H-Wex, para uso industrial a la hora de levantar pesos, por otro presentó el H-Mex, para ayudar a las personas con discapacidad a caminar.
Este segundo modelo cuenta con botones que mueven la pierna izquierda, otros para la derecha, otro botón para sentarse, para subir escaleras, para levantarse… no tiene tantos sensores, y sí botones que tendremos que controlar con las manos, como si fuera un mando de videojuegos.
El objetivo es reducir bastante el precio y conseguir las certificaciones médicas en Corea y Estados Unidos para el H-Mex en 2018. Luego comenzará a implementar unidades de demostración en 2019 y 2020 para ver cómo los pacientes y los trabajadores reaccionan ante los exoesqueletos.
Aquí lo tenéis en vídeo:
