En San Francisco ya empiezan a circular los coches autónomos de uber, aunque de momento siempre hay un conductor «atento» a los posibles imprevistos que puedan ocurrir.
Un día después de la creación de la empresa Waymo, nacida en Google X para tratar tecnología relacionada con los coches autónomos, Uber lanza su principal proyecto del año para que empiecen a circular de forma normal por la ciudad, sin estar limitados a un barrio o instalaciones cerradas.
Uber ha estado probando automóviles autodirigidos desde hace ya tiempo, y ahora lo hacen con el Volvo XC90, que podrá recoger a los pasajeros a través de su servicio de UberX, aunque el cliente en ningún momento podrá saber si el coche que viene a recogerles es o no autónomo. Si hay alguno disponible, irá en busca del quien lo pida,
En Pittsburgh ya consiguieron implantar el programa piloto con éxito desde hace algunos meses, y tienen claro que aún es pronto para poder prescindir del «piloto», por lo que no es necesario pedir permisos especiales en la ciudad de San Francisco, conocida precisamente por ser «cobaya» de cientos de empresas de tecnología.
El Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de California ya ha emitido permisos de prueba a Google, Ford, Baidu, BMW y otros, pero aún no ha abierto las puertas a Uber, por lo que es posible que se encuentren con algún problema en este sentido. Aún así, lanzan el proyecto antes de pedir permiso, manteniendo siempre su línea de actuación.
Aquí tenéis el vídeo del anuncio:
Y aquí el vídeo en el que se muestra como, pocas horas después del lanzamiento, un coche autónomo se salta un semáforo en rojo:
Desde uber comentan que ya están investigando el tema para entender lo que ha ocurrido.