Y luego de 6 años, Google sepulta a Android Gingerbread (2.2, 2.3,…) así como a su no tan extrañado sucesor Android Honeycomb (3.0, 3.1,…), viejas versiones de Android para las que, desde inicios de 2017, ya no habrá soporte de los Google Play Services por limitaciones vía API.
Google Play Services es la columna vertebral de Android en cuanto al manejo de actualizaciones y compatibilidad de aplicaciones, particularmente, todas las que tienen que ver con Google y los contenidos (contactos, ubicaciones, configuraciones de privacidad,…) de cuentas en sus servicios (Gmail, Drive, Play Store,…), eso y de temas como la indexación y búsqueda de materiales dentro del móvil.
En fin, aunque por fortuna cada vez son menos los que aún cuentan con dispositivos que ocupan dichas versiones del sistema operativo, por ejemplo, compradores de millones de tablets que fueron adquiridas con Honeycomb y nunca recibieron actualización, y que bastantes argumentos encuentra Google para prescindir de seguir invirtiendo recursos en dichos viejos sistemas ,recursos que nunca caen mal a otros proyectos en versiones más recientes, con la enorme cantidad de usuarios de Android pueden ser miles los actuales afectados que tendrán que considerar alternativas.
Por cierto, se trata de un importante anuncio dirigido también a desarrolladores que piensen en seguir trabajando para alguno de estos sistemas pues ahora tendrán mucho más por hacer al desaparecer las compatibilidades predeterminadas. Eso sí, para estos últimos, hay una entrada completa en el blog oficial de Firebase de Google explicando la solución.