Buenas noticias para la tecnología y el sector de los coches autónomos pues se enriquecen aún más las propuestas de dos de los pilares en el área, Tesla y Google: los modelos Tesla fabricados o renovados en hardware desde 2014, recibirán una importante actualización en sus sistemas «Autopilot» -conducción autónoma parcial-; mientras, de los coches de Google, se detalla un nuevo mecanismo para facilitar las acciones de los vehículos de emergencia cercanos.
A los autos Tesla llega la versión 8 de su software enfocándose en aprovechar los datos recogidos por su radar interno pasando éste de ser una herramienta complementaria a convertirse en una fuente principal de información en vivo junto a las cámaras y su sistema de procesamiento de imágenes, por ejemplo, en presencia de características ambientales adversas (nieve, lluvia, arena,…) u objetos que solo con la cámara pueden distorsionarse.
El abanico de retos se comenta en el blog oficial de Tesla incluyendo cómo se multiplica por 6 la óptima detección de objetos y hasta elementos propios de la ruta, como baches y señales específicas, además de las nuevas decisiones automáticas a la hora de poner los frenos máximos al predecir una colisión.
Por su parte, los coches autónomos de Google ahora permitirán pasar ambulancias, coches de policía y otros vehículos de emergencia haciéndose a un lado del camino para abrirles espacio. Los detalles están en una nueva patente de Google en la que se explica que dichos coches, con ayuda de sensores, reconocerían las luces de colores de dichos vehículos especiales para actuar de forma lógica, ganando tiempo por su detección más veloz que la humana y por decidir de una óptima manera, hasta minimizando accidentes, al considerar el resto de autos y objetos en el camino.