El trabajo que realizan las redes sociales para monitorizar contenido que no cumple sus términos de uso, o cuentas que incitan a la violencia, es constante, y así se demuestra hoy con el informe publicado por Twitter.
Son 360.000 las cuentas canceladas por estar asociadas al terrorismo. Mientras que Facebook ha tomado una postura de línea dura contra el terrorismo y elimina cualquier mensaje con contenido sospechoso, Twitter ha intentado mantener un equilibrio entre la protección de la libertad de expresión y las medidas de bloqueo, algo difícil si tenemos en cuenta que es Twitter el «motor principal» que usa ISIS para promover su causa y encontrar nuevos reclutas, según indica WIRED.
Ahora indican que están aplicando una estrategia aún más agresiva para erradicar el extremismo violento en su plataforma. Desde febrero ya han eliminado 235.000 cuentas, y el número aumenta cada día a un ritmo mayor que el año pasado. Comentan que están invirtiendo mucho en herramientas de lucha contra el spam para identificar las cuentas sospechosas, y ampliando sus asociaciones con organizaciones que trabajan para combatir el extremismo violento.
Es un momento muy delicado para Twitter, una empresa que tiene congelados sus números relacionados con el crecimiento de la plataforma, donde la interacción parece estar bajando cada día. Esperemos que además de nuevas medidas sigan llegando nuevas ideas que refresquen el concepto de lo que debe ser una red de contenido.