BMW no se quiere quedar atrás en el emergente segmento de los coches autónomos y desde ahora forma alianza junto con Intel y la empresa israelí Mobileye, especializada en visión por ordenador, para la creación de una plataforma tecnológica abierta que defina unos estándares para el desarrollo de los coches autónomos de próxima generación.
Esta unión facilitará sumar fuerzas para abarcar todos los aspectos y pasos necesarios necesarios, superando los complejos retos que tienen por delante, para que dentro de cinco años, en el año 2021, se puedan fabricar los primeros coches en serie totalmente autónomos que no necesiten la intervención de las personas en ningún aspecto.
Acorde al comunicado de prensa, BMW tiene la intención de usar su modelo BMW iNEXT como base para su estrategia enfocada en la conducción autónoma y poner en el mercado modelos completamente autónomos que permitan su uso tanto en carreteras como en entornos urbanos para, lo que ellos denominan, soluciones automatizadas de viajes compartidos, lo que servirá para lanzar nuevos servicios de movilidad.
De esta manera estamos ante el inicio de un cambio de concepto en la movilidad en lo que respecta al uso de vehículos en nuestras ciudades, lo que una vez más nos hará modificar nuestros hábitos y costumbres, como ha venido haciendo la tecnología hasta ahora, adentrándonos en una manera diferente de poder movernos hacia diferentes puntos geográficos de manera segura sin la necesidad de manejar manualmente el vehículo en el que nos encontremos.
Google, General Motors, Toyota y otras compañías también se encuentran inmersos en sus respectivas iniciativas en el segmento de los vehículos autónomos