Hace 16 años estrenamos el milenio con aplicaciones de llamadas vía VoIP. PeopleCall era una de las más populares en aquella época, aplicación que nos permitía hacer llamadas internacionales a muy bajo precio, pero las opciones empezaron a multiplicarse muy poco después.
Parecía que habíamos redescubierto el mundo. Los que vivían lejos de sus familias volvían a comunicarse con frecuencia, los que se conocían vía chat podían charlar usando el mismo canal: Internet.
Después de las llamadas vía web comenzaron a aparecer aplicaciones de videoconferencia, Skype en el trono, dominando el sector… Y aún no habían aparecido los móviles en las manos de millones de usuarios.
El iPhone, los grandes android, Windows Phone… los dispositivos se reproducían, las aplicaciones de la categoría de comunicación no dejaban de luchar por el liderazgo, comenzaron a aparecer blogs no oficiales especializados en Viber, en Whatsapp, en Wechat… nada pararía al viejo chat renovado al estar ahora en los bolsillos de todo el mundo, en cualquier lugar, sin depender del ordenador, sin depender de la WiFi de casa.
Estas aplicaciones ofrecen ahora funciones típicas de las grandes plataformas de comunicación de hace unos años. La voz dentro de Whatsapp es ya algo común, seguramente dentro de poco veremos también la videoconferencia, el cifrado de datos es contagioso entre estas opciones, compartir archivos cada vez es más sencillo… están creciendo a un ritmo tan grande que prácticamente ya nadie llama a nadie, se envían mensajes de voz, es más práctico.
Whatsapp y compañía están revolucionando también la comunicación entre grupos. Los padres de alumnos de la misma clase ahora comparten sus preocupaciones en el móvil (algo que no siempre es positivo), los exalumnos siguen estando en contacto compartiendo desde chistes a noticias sobre política, las familias “hablan” más entre ellas que cuando no existían los móviles… parece que la nueva era de la comunicación tiene su base en este tipo de apps.
La pregunta es… ¿es este el final?, ¿cuál es el siguiente paso?.
Cuando usábamos Skype en el ordenador, antes de la era móvil, era sencillo imaginar lo que vendría después: no depender de cables, poder hablar con cualquier persona desde cualquier lugar, sin ordenadores. Ese futuro ya ha llegado, y ahora se hace más difícil imaginar algo mejor. ¿Whatsapp activado con voz en los relojes de pulsera?, no estamos tan lejos de eso… ¿y después?.
Todo parece indicar que la evolución está en los bots, en la posibilidad de usar la mensajería para algo más que comunicarse con personas: queremos comunicarnos con sistemas y obtener algo a cambio, queremos comprar billetes de avión vía chat, queremos una pizza en casa sin perder tiempo en el teléfono, queremos obtener información sobre el nacimiento de Nelson Mandela sin usar Google… queremos dar un paso más, y ese paso está estrechamente relacionado con los bots de Telegram, los de Skype, los de Facebook messenger y todos los que seguirán apareciendo durante los próximos años.
Cada día nos presentan nuevos bots, muchos de ellos realmente ridículos, otros bastante originales, pero pocos de ellos útiles. Los bots tienen que cumplir requisitos fundamentales para que tengan éxito en la población:
– Velocidad: Si un usuario habla con un bot, debe obtener la respuesta de forma inmediata, por lo que la capacidad de proceso/búsqueda de la aplicación responsable tiene que estar preparada para eso.
– Utilidad: Es importante que un usuario use un bot y repita la experiencia porque lo ha encontrado útil. Bots originales y divertidos hay muchos, pero es necesario que haya una necesidad que debe ser cubierta.
– Especialización geográfica: Tener un bot que permite pedir una pizza en un barrio de San Francisco es tan curioso como inútil para la gran mayoría de las personas. Es necesario que los bots se adapten al lugar en el que se encuentra el usuario, siempre y cuando sea necesario para cumplir su misión.
Durante los próximos meses hablaremos mucho de bots existentes y de plataformas que ayudan a construirlos. Estad atentos, porque tenemos un nuevo protagonista en la web x.0.