En impossible-project.com han presentado hoy una cámara de fotos que parece salida del cajón de los recuerdos, cámara que usa película basada en la Polaroid 600, pero que cuenta con algunos recursos bastante modernos. La película, de hecho, se ha obtenido usando ingeniería reversa, basándose en la Polaroid, pero con un nuevo nombre: Impossible 600.
Por un lado cuenta con un anillo de flash que se ajusta automáticamente en función de la luz ambiente y la distancia de enfoque. La batería puede cargarse vía USB, y es posible conectar vía bluetooth una aplicación para iPhone que permite controlar la apertura, velocidad de obturación y ajustes del flash. De momento no han comentado si están trabajando en una versión android de dicha aplicación.
La aplicación móvil tiene también herramientas para aumentar la flexibilidad de las creaciones, como exposiciones dobles, por ejemplo, y en petapixel muestran algunos de los trabajos que pueden realizarse con esos recursos.
El precio es de 300 dólares, lista para su consumo, para presumir en las fiestas con una cámara que parece tener décadas, manteniendo ese sentimiento de nostalgia tanto en las imágenes obtenidas como en el diseño del dispositivo. Es importante recordar, eso sí, que además de la cámara hay que ir comprando el papel, por lo que no esperéis una pequeña inversión puntual…