En varios países es posible comprar una tarjeta SIM, o incluso un dispositivo móvil con tarjeta prepago incluida, sin dar ningún tipo de información sobre la identidad del cliente. Este hecho, prohibido en muchos otros lugares, donde se considera que es un agujero enorme de seguridad, será prohibido ahora en Estados Unidos si esta nueva ley se aprueba.
Jackie Speier es la responsable por el proyecto de ley, quien desde California indica que es extremadamente peligroso ofrecer un dispositivo de comunicación sin registro. De hecho ya hemos oído en varias ocasiones que tener un móvil sin registro es como tener una pistola en las mismas condiciones: hay cientos de crímenes que pueden cometerse con un número anónimo, y no tiene sentido continuar abriendo las puertas a un canal de comunicación que puede ser usado por terroristas en cualquier momento.
Este tipo de teléfonos se usaron en los ataques de París, y son utilizados a diario por traficantes de drogas en varias partes del mundo. Aunque se pinchen, aunque se realicen escuchas legales o ilegales, si el número no está asociado a un nombre, poco se puede hacer para perseguir al delincuente.
El problema es que pagan justos por pecadores, y el quesito privacidad se va reduciendo poco a poco de tamaño.