Instagram es conocida por la poca flexibilidad de su API. No podemos subir fotos desde ninguna aplicación que no sea ella misma, lo que limita infinitamente la gestión de cuentas de varios clientes desde el ordenador, por ejemplo.
Hace pocos días nos encontramos con la agradable sorpresa de una función que permite el uso de varias cuentas desde un mismo móvil sin necesidad de salir y volver a hacer login, algo que facilita el trabajo, ya que el proceso de login y logout con las contraseñas de todos los clientes es agotador. El problema es que solo se puede tener un máximo de cinco cuentas abiertas al mismo tiempo, por lo que las agencias con más de cinco clientes tendrán que continuar con su constante «salir y entrar»…
Pero no solo es ese el límite impuesto ahora, Instagram también acaba de prohibir el uso de aplicaciones que simulan ser otro usuario, un sistema extremadamente útil para el estudio de competencia, por ejemplo, o para descubrir contenido visualizado por otras personas sin necesidad de ir de perfil en perfil.
Hace poco os hablamos de una aplicación de este tipo, Being, que consiguió 11.000 instalaciones en sus primeros días de lanzamiento y que ya aparecía destacada en iTunes. Ahora ha perdido el acceso a la API de Isntagram, y aún no ha recibido la nota indicando el motivo.
Instagram debe ganar flexibilidad. Es cierto que no puede perder su identidad, pero también es cierto que enel web social hay muchos otros protagonistas además de usuarios individuales que hacen fotos de sus mascotas.