Científicos de la Universidad de Southampton han presentado el resultado de su trabajo: almacenar información en un dispositivo que la protegerá durante miles de millones de años.
Han usado cristal nanoestructurado para grabar y recuperar información. 360 ”‹”‹TB, con vida útil prácticamente ilimitada a temperatura ambiente y 13.800 millones de años a 190 grados centígrados, siendo así la solución perfecta para que las razas del futuro puedan conocer mejor cómo era el ser humano durante el poco tiempo que estuvo presente en el planeta.
El objetivo es ofrecer esta tecnología a organizaciones con grandes archivos, como archivos nacionales, museos y bibliotecas, para preservar su información y registros. Se probará con la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), la Óptica de Newton, la Carta Magna y la Biblia. En el caso de la Declaración Universal ya se ha almacenado y fue presentada recientemente a la UNESCO.
Datos ópticos en 5D (cinco dimensiones: el tamaño y orientación, además de la posición tridimensional de las nanoestructuras), así lo presentan en el artículo, donde indican que los documentos fueron grabados con láser ultrarrápido produciendo pulsos extremadamente cortos e intensos de luz. El archivo se escribe en tres capas separadas por cinco micrómetros.
Las nanoestructuras autoensambladas cambian los recorridos de la luz a través del vidrio. La modificación de polarización de la luz puede ser leída por la combinación de un microscopio óptico y un polarizador.
Los datos se graban a través de nanoestructuras autoensambladas creados en cuarzo fundido, y ya se ha realizado la comparación con los famosos cristales de la historia de Superman, como no podía ser de otra forma.
En este vídeo tenéis el proceso de grabación de la información: