Las buenas ventas del BlackBerry Priv, primer smartphone de la compañía canadiense con Android como sistema operativo, parecen ser la palmada en la cabeza que faltaba para que BlackBerry decidiera dejar de ir contra la corriente e invertir los limitados recursos que le quedan en una apuesta menos riesgosa -sino es que la única y última-.
Hablamos del seguir creando móviles con características diferenciadoras en hardware -por ejemplo, el teclado físico- que no pasan de moda entre sus fans, optar por añadirles el OS móvil más popular del mundo para que las funcionalidades y decenas de millones de aplicaciones Android estén a un toque de distancia, y enriquecer esas prestaciones con herramientas tan llamativas como BlackBerry Hub, una app predeterminada que permite echarle un rápido vistazo a todas las comunicaciones pendientes (correos, SMS, eventos en el calendario, llamadas y notificaciones de redes sociales), entre otros valores indiscutibles de BB como la seguridad y la privacidad que tanto llaman la atención, particularmente, en las empresas y otras organizaciones.
Ha sido el CEO de BlackBerry, John Chen, el encargado de confirmar en el CES 2016 que el futuro de la compañía para este 2016 es diseñar uno o dos smartphones más con Android dejando así en «stand by» a BlackBerry 10, su más reciente sistema operativo propietario que por ahora no verá su fin pues hasta en proyectos corporativos y gubernamentales ha gustado, pero que tampoco será el protagonista en un futuro cercano.
En cuanto al Priv, el modelo de BlackBerry que parece haber enderezado el camino con su elegante diseño y funcionalidad en software, señala Chen que llegará a más operadoras en Norteamérica y a 31 países más en los próximos meses, probablemente, con un precio inferior a los 699 dólares en los que hoy se consigue.