Apple actúa en Europa desde Irlanda, ya que allí algunas empresas de tecnología tienen un «trato especial» y pagan muy pocos impuestos.
Esta situación, que favorece el crecimiento de startups, también ha favorecido a una de las mayores empresas del mundo, y a la Unión Europea no le hace nada de gracia que se estén pagando tan pocos impuestos por una operación de esta magnitud.
Ahora en Bruselas han ampliado su investigación, que empezó en 2014, sobre este acuerdo fiscal entre Irlanda y Apple, según indican en Financial times, afectando también a las elecciones irlandesas que se celebrarán a principios del próximo año. De hecho será difícil llegar a un veredicto final hasta después de las elecciones, ya que de momento el Ministerio de Finanzas de Irlanda confirmó que el gobierno estaba suministrando la información adicional solicitada a la comisión.
Este mes se intensificaron las medidas contra acuerdos preferenciales entre naciones de la UE con empresas multinacionales, acusando a McDonalds y Starbucks, entre otros, pero Apple será la guinda del pastel, ya que estaríamos hablando de miles de millones de euros que tendrían que pagarse en caso de que así lo decida el tribunal.
Son muchas las grandes empresas de fuera de Europa que deciden poner su sede en Irlanda para aprovecharse de la situación, aunque parece que el chollo se acabará en breve…