El Segway es el primer dispositivo de transporte con autobalanceo, un vehículo giroscópico eléctrico de dos ruedas que cada vez vemos más en recintos cerrados, aunque en algunas ciudades está permitido su uso en las calles.
Sus posibilidades son enormes, y el ingeniero de Nueva Zelanda Kevin Halsall lo demostró recientemente adaptando uno de ellos para transformarlo en una silla de ruedas que no necesita manos para controlarse, un invento que hizo para su mejor amigo.
Lo que inicialmente era un prototipo mostrado en ogotechnology.com, ahora parece que está listo para su fabricación en masa, según anuncian en telegraph.co.uk, permitiendo que el vehículo, que puede llegar a 20 km/h, se venda en cualquier parte del mundo. Ya es finalista del National Innovators Awards y está en proceso de comercialización.
Aún no se sabe el precio que alcanzará, pero sí su autonomía: podrá recorrer más de 30 km por día usando el Segway que lo mueve, aunque ese número podrá variar si se decide crear varios modelos bajo el asiento principal.
Las ruedas pueden cambiarse fácilmente, siendo posible incluso cambiarlas para que se adapten a varios tipos de terreno, algo que muchos agradecerán, ya que no todo el terreno es tan liso como la pista de baloncesto que vemos en el vídeo de demostración que aquí os dejamos: