Es cada vez más importante apoyar proyectos que puedan ayudar a solucionar problemas relacionados con energía, eficiencia y ahorro energético, motivo por el cual es necesario destacar aquellos que han sabido marcar la diferencia, y desde Fundación Repsol ya han dado a conocer los ganadores de su cuarta edición.
Son cuatro proyectos y cinco ideas que formarán parte de su Fondo de Emprendedores, seleccionados entre más de 200 propuestas que sufrieron su primer filtro en julio para obtener 15 finalistas, resultado de un proceso de preincubación de dos meses, una de las novedades de la cuarta convocatoria.
Además, ahora ya se ha abierto la quinta convocatoria del Fondo de Emprendedores, en www.fondoemprendedores.fundacionrepsol.com tenéis tanto las bases como los formularios de inscripción, con un límite de presentación de casi dos meses (cierra el día 15 de noviembre).
Estos cuatro proyectos ganadores recibirán ahora hasta 288.000 euros durante un máximo de dos años, mientras que las ideas podrán disfrutar de 24.000 euros durante un año (a fondo perdido, sin intercambio de acciones ni cesión de derechos de propiedad intelectual), tiempo que dedicarán para madurar su modelo de negocio. Por supuesto, tanto los proyectos como las ideas recibirán asesoramiento técnico, empresarial y legal, así como consultoría y formación adecuada a sus necesidades.
Aquí tenemos los cuatro proyectos ganadores:
– Energy Harvesting: La idea es recuperar parte del calor residual emitido a la atmósfera en procesos industriales, y para ello usarán celdas Peltier, que aprovechan el calor que se desprende y generan energía eléctrica a partir de la diferencia de temperatura. El proyecto, de la empresa AEInnova, ya tiene dos prototipos que permiten generar 100W de energía eléctrica continua con una temperatura de los gases de 220ºC.
– Kerionics: El proyecto se basa en la creación de membranas cerámicas capaces de generar oxígeno aprovechando el calor residual que se genera en industrias con procesos térmicos de combustión. Estos mismos procesos necesitan oxígeno, por lo que las membranas podrían ofrecerlo en el mismo lugar que se usará, sin necesidad de almacenarlo para distribuirlo posteriormente.
– Sales solares: Nuevas formulaciones de sales capaces de almacenar energía en plantas termosolares de forma más eficiente. Tienen mayor potencial para almacenar calor y producen menor corrosión, ahorrando en el proceso de almacenamiento de energía. Es un proyecto de la empresa Renewable Energy & Processes.
– Xerolutions: Creación de materiales orgánicos nanoporosos optimizados para supercondensadores, ya que tienen la porosidad ideal para que los supercondensadores controlen mejor la densidad de energía y la propagación de cargas.
Y aquí las cinco ideas:
– Fuelium: Fabricación de pilas de papel ecológicas que solo generan la cantidad de energía necesaria para cada aplicación. La idea es evitar los metales pesados y usar papel, carbono y metales biodegradables.
– RegeneRING: Desarrollo de una tecnología que sea capaz de obtener energía a partir del calor, algo que podría usarse en los tubos de escape de los coches para generar la energía que alimenta la batería.
– SiTerm: Creación de microsensores autónomos que detecten fugas al mismo tiempo que aprovechan el calor de las tuberías para obtener la energía que ellos mismos necesitan. Podrían enviar información sin cables para intercambiar datos e instalarse en edificios inteligentes y plantas industriales.
– Solar Oxides: Usar la impresión 3D para crear células solares fotovoltaicas usando óxidos conductores (no tóxico, estable y de bajo coste). Al ser personalizadas y de bajo coste, podrían usarse para captar la radiación solar en las plantas termosolares.
– Wireless Power: Desarrollar un sistema inalámbrico para la transferencia de potencia usando materiales con propiedades electromagnéticas especiales. El objetivo es poder cargar pequeños dispositivos, como móviles, a distancia.