Kickstarter cambia de personalidad jurídica pasando de ser una corporación tradicional, en la que se antepone el afán de lucro ante todo, a una corporación benéfica pública (PBC-Public Benefit Corporation), donde también se tiene en cuenta el impacto generado en la sociedad y en su entorno además del valor que se crea a los propios accionistas. Así lo ha expresado la plataforma en un comunicado, donde señala que el impacto positivo en la sociedad se convierte en una parte de los objetivos definidos jurídicamente por una corporación benéfica.
En este sentido, han publicado una carta donde expone una lista clara de valores y compromisos en el que renuevan su compromiso permanente con la cultura y las artes, para lo que seguirá donando el 5% de su dinero después de impuestos a la educación artística y a las organizaciones que luchan por la desigualdad.
De esta manera, su comportamiento diferirá con respecto a las compañías tradicionales que normalmente se dejan llevar sólo por el afán de lucro. Es más, la propia plataforma se encuentra dentro del 0.01% de todas las empresas estadounidenses que han dado este paso y en el que creen que esta tendencia cambiará en los próximos años, teniendo en cuenta que cada vez hay más rechazo al modelo de siempre en el que se busca el afán de lucro por encima de todo.
Acorde al propio comunicado, todos los accionistas de Kickstarter se han mostrado favorables a que la propia plataforma forme a ser una corporación benéfica, donde se agradece todo el apoyo y colaboración recibida por parte tanto de los propios accionistas como inversores y miembros actuales y anteriores del equipo.
Se trata, pues, de un importante paso para la propia plataforma, pudiendo servir de ejemplo para muchas otras compañías, tanto conocidas como no, para seguir el mismo paso y cumplir con la creencia de cambiar de modelo a uno donde el afán de lucro no lo sea todo.