Google ha comenzado desde hoy a desplegar su nueva plataforma de pagos móviles Android Pay, entrando a competir directamente con las plataformas de pagos móviles de Apple y Samsung, que también están sumando esfuerzos para tener un hueco en este sector emergente. Acorde a la compañía, su nuevo sistema de pagos funciona de una manera simple y segura. Para ello, será necesario disponer de un teléfono Android bajo la versión 4.4 o superior con soporte NFC.
De momento, la disponibilidad se limita a los Estados Unidos, soportando más de un millón de lugares inicialmente a los que se sumarán nuevas tiendas y bancos a lo largo de los próximos meses, al igual que la incorporación de nuevas funcionalidades. Además de los pagos en los establecimientos y otros lugares soportados, desde Google aclaran que a finales de este año también será posible realizar pagos móviles dentro de las «aplicaciones favoritas». Próximamente también será posible incorporar tarjetas de fidelización y ofertas especiales de manera sencilla, con un simple toque, pertenecientes a una serie de establecimientos.
Los usuarios existentes de Google Wallet podrán acceder a Android Pay simplemente actualizando la aplicación desde Google Play, mientras que los nuevos usuarios simplemente tendrán que instalar la aplicación de Android Pay directamente desde Google Play, salvo aquellos que ya cuenten con nuevos teléfonos Android con NFC de las operadoras AT & T, T-Mobile y Verizon, que ya dispondrán de la aplicación pre-instalada de serie.
Para aquellos que estén preocupados por el tema de la seguridad, desde el mismo anuncio se indica que se mantiene la información personal y financiera segura, ya que usa el sistema de tokenización estándar, de modo que los números de las tarjetas de crédito o débito no se envían dentro de los pagos, mostrándose en su lugar un número de cuenta virtual que ofrece una capa adicional de seguridad. Con este sistema, será posible detectar fácilmente cualquier actividad sospechosa.