En 2013 Microsoft compró Nokia, la unidad de Devices & Services, por 3.790 millones de euros (5 mil millones de dólares) junto a 1.650 millones de euros por cuestiones de patentes. Junto con la operación se efectuó el traspaso de 32.000 trabajadores incluyendo 18.000 en la parte de producción y manufactura, un movimiento «desesperado» para poder conseguir compartir protagonismo en el mundo móvil junto con Google y Apple.
No fue así.
Satya Nadella, su CEO, acaba de anunciar que despedirán a 7.800 personas de la división de smartphones, despidos realizados poco después de que Stephen Elop (un protagonista en la compra de Nokia) abandonase Microsoft.
Se reduce así el valor de la compañía, y se anuncia el fracaso en el propio blog de Microsoft.
El objetivo es enfocarse en los puntos fuertes de Microsoft, abandonando así la fabricación de dispositivos móviles. Quieren concentrarse en el ecosistema Windows, gestionar un menor catálogo de smartphones e invertir en software.
Aunque los despidos son sonados, también informa en la nota las pérdidas por la operación de compra de Nokia, aunque para consultar los detalles de los resultados financieros tendremos que esperar al próximo 21 de julio.
7,800 puestos de trabajo, son bastante desempleados la cosa no está bien en esa compañia… Ramiro Helmeyer Quevedo!!!!