Investigadores de la Universidad de Linz, en Austria, han desarrollado una pierna artificial capaz de simular algunas sensaciones de una pierna normal, algo que ha sido posible gracias a unos sensores que se conectan a las terminaciones nerviosas cercanas a la superficie.
Se ha realizado la demostración en una rueda de prensa de Viena y se han podido ver los detalles: el miembro amputado está montado en un eje que contiene un sistema que genera estímulos electrónicos, unidos a seis sensores en el pie del dispositivo. Los «estimuladores» reciben sensaciones de la pierna protésica, y envían la información a las terminaciones nerviosas.
La persona que participó de las pruebas indica que es capaz de saber si está pisando en hielo, en hierva, en piedras… todo gracias a los sensores de la planta que podéis ver en la imagen superior.
Por otro lado comentan que es un gran paso para eliminar el dolor fantasma y el malestar que muchos amputados sienten después de perder un miembro, ya que el nuevo miembro no solo genera sensaciones reales, también reduce el dolor y picazón del miembro que no existe, un efecto bastante conocido en todo el mundo.
[…] el cerebro ahora recibe los datos reales en lugar de buscar la información del miembro perdido.
Actualmente, la prótesis cuesta entre 12.000 a 30.000 dólares para ser construida, pero es posible que el coste se reduzca cuando se empiece a fabricar en masa.