Después de 40 horas investigando el problema, Apple ha reconocido que muchas de las fotos fueron robadas de su servicio, aunque no han detectado ningún problema de seguridad. Comentan que el acceso fue extremadamente dirigido, incluyendo usuarios, contraseñas y preguntas de seguridad, por lo que está claro que hubo un «estudio previo» por parte de los hackers para poder entrar en el servicio de backup de fotos de cada usuaria.
En re/code han publicado este comentario, donde también indican que están ahora trabajando con las autoridades para descubrir a los autores del robo.
Si realmente no ha habido una invasión que aprovechase un problema de seguridad en el servicio de apple, el panorama cambiaría mucho para la imagen de la empresa, aunque de esta forma quedan algunas preguntas sin responder: ¿de dónde vino el código publicado en github hacia la aplicación de Find my phone?, ¿hubo un cambio de última hora por parte de apple para bloquear iCloud después de algunos intentos de acceso sin éxito?.
La novela continúa…