En news.sciencemag.org han publicado un artículo en el que hablan de un nuevo material compuesto de miles de millones de diminutos tubos de carbono que podría algún día obtener agua «de la nada».
Para la creación de dicho material han utilizado la estructura de las alas del escarabajo del desierto de Namib, capaz de obtener agua de las regiones áridas.
Dicho escarabajo atrae las moléculas de agua con sus alas, formando gotas que se dirigen hacia su boca. Los investigadores han aplicado la idea en un material que usa nanotubos de carbono y que usa dos capas: una que atrae el agua y otra que la repele, al igual que las alas del escarabajo.
El volumen de vapor de agua que puede recoger depende de la humedad del aire, aunque en condiciones secas se ha comprobado que puede ser capaz de obtener hasta su propio peso en agua en solo 11 horas, ritmo que aumenta cuando es un ambiente húmedo.
La idea es usar este concepto en regiones que no reciben suficiente lluvia para la población local, una alternativa que se suma a las ya existentes, ya que la idea de crear tecnología para capturar la humedad del aire no es, ni mucho menos, nueva.
El problema es el coste para la construcción del material. De momento no es suficientemente barato como para producirlo en masa, por lo que será necesario trabajar más en el tema para poder reducir costes.
Imagen de escarabajo del desierto de Namib, de Hans Hillewaert en Wikipedia