No es la primera vez que leemos información relacionada con el uso de la impresión 3D en el mundo de la medicina. Ya sabemos que es extremadamente importante a la hora de realizar prótesis que se adapten perfectamente al cuerpo humano, vimos hace pocos meses como conseguían «imprimir» una traquea que salvó la vida de un bebé… ya hora damos un paso más con la impresión de vasos sanguíneos.
Un equipo del Brigham and Women’s Hospital (BWH) ha avanzado en la fabricación de vasos sanguíneos mediante una técnica de impresión en tres dimensiones, según podemos leer en phys.org. Crear tejidos artificialmente no es una novedad, ya lo hemos visto en el corazón, el hígado y los pulmones, pero el autor principal del estudio, Ali Khademhosseini, ingeniero biomédico y director del BWH Biomaterials Innovation Research Center (Centro de Investigación de Biomateriales) comentó que es mucho más difícil crear vasos sanguíneos artificiales. Para ello han usado una combinación entre técnicas de construcción con hidrogel y una impresora específicamente diseñada para la creación de tejidos usados en la medicina (bioprinter) responsable por usar una molécula a base de azúcar de origen natural (agarosa) y una plantilla de fibra para servir como molde para los vasos sanguíneos. El resultado lo cubrieron con hidrogel, formando un molde que se reforzó posteriormente.
De esa manera consiguieron construir redes de microcanales y monocapas endoteliales dentro de los canales fabricados, permitiendo así su uso en el cuerpo humano.
Khademhosseini comentó que la impresión 3D es fundamental para el desarrollo de tejidos para trasplantes adaptados a las necesidades de cada paciente, por lo que está claro que es solo un paso más dentro de esta categoría.
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