Siempre he pensado que los paraguas deben reinventarse. Andar con una mano ocupada en la calle, protegiendo la cabeza y poco más (principalmente cuando hay lluvia con viento) no es una buena idea, y parece que hay pocos preocupados en crear algo más adecuado para estas situaciones.
Es cierto que ya se han visto proyectos en los que el paraguas se ata en la cabeza, y otros que expulsan la lluvia con ondas de sonido, pero nada práctico, nada que pueda llevarse al mercado con un precio asequible.
Y mientras seguimos esperando el «paraguas del siglo XXI», trabajan ahora en aprovechar que millones de personas en todo el mundo los usan para analizar las gotas de agua que caen del cielo.
Así lo muestran en este artículo de la BBC, donde describen un dispositivo que detecta la caída de las gotas de lluvia y envía información vía bluetooth al dispositivo móvil responsable por guardar y procesar la información. Este aparato se pondría en la parte inferior y sería capaz de analizar las vibraciones producidas por las gotas, midiendo así su intensidad y distribución.
Su responsable, Rolf Hut, de la Delft University of Technology, en los Países Bajos, comenta que el objetivo es tener miles de pluviómetros recogiendo información que podría ser interesante para entender la distribución de la lluvia en las ciudades, datos que hoy en día se obtienen únicamente en lugares muy específicos.
La idea de usar las masas para obtener información sobre la lluvia no es nueva, comentan en la BBC que ya se han realizado experimentos en coches, aunque parece que tardaremos en ver algo así en el día a día.
Toma ya. Dentro de poco en los móviles. Saludos.