Google nos resuelve algunas dudas y mitos generados entorno a su conocido pero no definitivo dispositivo Google Glass. Publican en Google+ una lista de 10 mitos falsos sobre las gafas de realidad aumentada con el objetivo de aclarar lo que hacen, lo que podrán hacer y lo que no.
Mito #1. Glass es la distracción definitiva del mundo real: falso, Glass nos permite mirar e interactuar con el mundo en vez de bajar la mirada hacia una pantalla de móvil o tablet. Además, recordemos que Glass puede desactivarse cuando queramos.
Mito #2. Glass está siempre encendida y lo graba todo: para nada, de hecho la pantalla de Glass está apagada por defecto. La grabación de vídeo tan sólo durará 10 segundos, y Glass no está diseñada para grabar durante largos períodos de tiempo (en ese caso la batería no duraría más de 45 minutos).
Mito #3. Los exploradores de Glass son geeks de la tecnología: no tiene por qué ser así, los probadores de Glass incluyen padres corrientes, camareros, estudiantes, reporteros, bomberos y doctores. No son especialmente geeks de la tecnología, lo que sí tienen en común es que sí que ven el potencial de la tecnología para mejorar la interacción con el mundo que les rodea.
Mito #4. Glass está lista para el lanzamiento: todavía no, Glass sigue siendo un prototipo. En los últimos 9 meses se han realizado nueve actualizaciones de software y tres de hardware, pero falta mucho testing por parte del consumidor hasta que se refine el producto final.
Mito #5. Glass permite hacer reconocimiento facial: falso, por ahora no se distribuirá tecnología de reconocimiento facial en el dispositivo hasta que se contemplen las ventajas y desventajas de implementar algo así. Que se haya creado una aplicación no significa que luego vaya a distribuirse algo similar en la MyGlass Store.
Mito #6. Glass cubre tu ojo / tus ojos: Glass no es una pantalla que se despliegue delante de los ojos. Si las probamos, veremos que la pantalla aparecerá por encima del ojo derecho, no enfrente.
Mito #7: Glass es un dispositivo perfecto de vigilancia: nos explican que si una compañía hubiera querido desarrollar un dispositivo de vigilancia, lo podría haber hecho mucho mejor que con Glass. Si alguien quiere realizar grabaciones secretas, dispone de opciones mejores que Glass – que no deja de ser un dispositivo visible y que enciende una lucecita cuando apretamos botones o iniciamos comandos.
Mito #8. Glass sólo es para privilegiados que puedan permitírselo: sí, cuestan 1500 dólares, pero en algunos casos las compran las empresas, otros han pedido ayuda en Kickstarter o Indiegogo y para otros ha sido un regalo.
Mito #9. El uso de Glass está prohibido en muchos sitios: falso, de hecho se aplicarán las mismas normas de grabación que en los teléfonos móviles (casinos, lugares privados, etc.).
Mito #10. Glass supone el fin de la privacidad: no tiene por qué, se pensó lo mismo cuando se inventaron las cámaras en el siglo XIX o cuando nacieron las cámaras fotográficas integradas en los teléfonos, y lo que más se captura hoy en día son vídeos y fotos de gatitos o escenas de la vida cotidiana.