Si ayer os presentábamos el Sony Xperia Z2, y el Samsung Galaxy S5, hoy le toca el turno a LG, con su G Flex: el primer teléfono curvo del mundo, y además flexible.
Pantalla
Tiene una pantalla de 6″ POLED (la «P», de «plástico», es la que permite la curvatura) y una resolución de 1280×720 , pero sin duda lo que más le caracteriza es su radio de 700mm. Esto le provoca una curvatura que además es flexible: el teléfono se puede poner sobre una superficie lisa y apretarlo hasta ponerlo plano (¡lo hemos comprobado!). Aunque claro, recomiendan no hacerlo durante mucho tiempo.
Curvatura
Según LG, su curvatura le proporciona varias ventajas, como una mejor y más natural reproducción de vídeos a corta distancia, hasta 3dB más en calidad de sonido durante las llamadas (por el mejor acople a boca y oreja), así como 3dB más cuando reproduce música sobre una superficie plana. Su parte trasera la definen como «regenerable», ya que ella misma arregla los pequeños arañazos que la vida diaria le puedan ocasionar.
Especificaciones
Con un chip Snapdragon 800, 2GB de RAM y 32GB de memoria interna, es verdad que no ofrece nada demasiado revolucionario. Viene con la última versión de Android, la 4.4.2 KitKat. La batería es de 3.500mAh, y debería ser suficiente aún teniendo una pantalla tan grande (y además, como curiosidad, también es curva). Su cámara es de 13Mpx, y también cuenta con funciones de foco selectivo una vez ya se ha sacado la foto, igual que el Samsung Galaxy S5.
Sin duda, uno de los terminales que más expectación ha levantado en este Mobile World Congress de Barcelona.