Hasta los pequeños presentes hechos con algo de cuidado y dedicación pueden gustar mucho más que los costosos artículos que se consiguen en las tiendas en esta época navideña, y aquí están una decena de ellos facilitados por las siempre útiles herramientas online. Seguro que se me ha pasado uno que otro detalle, así que se lo dejo a nuestros queridos lectores el compartirlos.
1. Un calendario personalizado del 2013 para imprimir
Hay muchos servicios online para hacerlos, por ejemplo CalendarLabs, BigHugeLabs y la herramienta especial de HP, aunque se pueden hacer también fácilmente con un editor de imágenes o hasta con las plantillas de Microsoft Word. La idea es personalizarlos con fotografías para luego enviarlos.
2. Una videollamada, un Hangout
Que no haya tiempo y/o dinero para viajar no es excusa para saludar cara a cara a familiares y amigos en latitudes diferentes. Con PC, tablets, smartphones y laptops por doquier, y con una cobertura increíble de conexión a Internet, casi nada cuesta iniciar una videollamada en Skype o un Hangout en Google+ y saludar con una sonrisa de oreja a oreja a todos al otro lado de la pantalla. Tampoco sobra mostrar a todos los de «este lado» (bebés, niños, el esposo o la esposa, el perro y el gato, etc.).
3. Una videotarjeta de navidad
Se gastan algunos minutos para seleccionar las fotos, los videos y la música, eso si no es que se decide importar todo el contenido de redes sociales como Facebook o Instagram. El resultado: una tarjeta personalizada con video y con un flamante estilo navideño lista para compartir vía email o también vía redes sociales. Respecto a su sencilla creación, hemos publicado una guía paso a paso. Para los niños, se puede crear un video personalizado con Papá Noel saludándolos.
4. Un video personal
Si no se pueden sincronizar horarios para una videollamada, un mensaje personal en video puede ser la solución. Desde YouTube se puede capturar directamente desde la webcam, subirlo y compartirlo de forma privada para que sólo un grupo limitado de personas puedan verlo.
5. Un álbum de fotos
Las fotos de un evento o una colección de los mejores momentos captados en imagen a lo largo del año, especialmente para familiares, pueden ser un muy buen regalo. Para compartir un álbum de fotos de forma privada una cómoda opción es guardarlas en una carpeta y compartir ésta vía Dropbox, aunque hay alternativas más sencillas como las que Juan Diego recomienda en su artículo ¿Qué podría usar mi abuela para enviarme sus fotos por Internet?.
6. Un enlace con información sobre un curso virtual
La educación siempre es un regalo invaluable y con herramientas como Coursera.org y similares, por ejemplo las que se comparten en la comunidad de Google+ sobre cursos online gratuitos, un buen detalle sería investigar el campo de estudio de determinada persona y asimismo recopilar algunos enlaces con información sobre cursos que podría tomar para enriquecer su conocimiento.
7. Un libro digital
Si se comparten libros en físico, por qué no hacer lo mismo en formato digital con un familiar o conocido si es aún mucho más fácil. La idea sería compartirlo en PDF o ePub, vía email o Dropbox.
8. Una canción
Restringir el compartir una canción en formato MP3 con una persona es algo inaudito, o al menos siempre que se haga sin ánimo de lucro. Sin embargo, para evitar discusiones y obstáculos, las soluciones están en línea (streaming) y una de las mejores es SoundCloud.com. La idea entonces sería compartir una canción especial para el destinatario. Algo interesante sería también cantar una canción (tal vez con guitarra en mano), grabarla directamente desde SoundCloud, subirla y compartirla.
9. Un saludo o una mención en Twitter
Una mención o un saludo personalizado en Twitter con un mensaje de «Felices Fiestas» puede ser algo valioso para los Seguidores, especialmente para los más cercanos. Si son demasiados, el tiempo no alcanza o no se quiere relegar a alguien, se puede automatizar la tarea con servicios como ifttt.
10. Un email
Apenas si he visto media decena de cartas enviadas por conocidos, pero si algo me llamó la atención de ellas era el cuidado con el que se escribían y se adornaban, incluso hasta el sobre. Pues bien, aunque no es tan cómodo ahora enviar una carta física, qué mejor que trasladar esos finos detalles a su sucesor, el correo electrónico: escribir un email con estilo de carta, con un toque formal que no prescinda del «Querido» en su encabezado, totalmente personalizado, contando una que otra anécdota del año que pasa, saludando tanto al destinatario como a sus allegados, con «besos y abrazos» al final, etc.