Para el resto, necesitamos ayuda algo más técnica, y para ello tenemos aplicaciones como errorlevelanalysis.com.
Sólo tenemos que indicar la url de la imagen sospechosa y esperar a que el software realice el análisis adecuado. La técnica utilizada es salvar en jpeg (único formato aceptado) varias veces hasta detectar las zonas que no pierden resolución al mismo ritmo que la mayoría, mostrando un mapa térmico con las áreas que, seguramente, han recibido tratamiento de edición.
Aunque no puede usarse como herramienta definitiva ni como prueba en los tribunales, sí nos ayuda para confirmar sospechas.