A estas alturas de la película, es normal que en muchas de las corporaciones hayan dispuesto de filtros para que los trabajadores no pierdan su tiempo laboral accediendo a una serie de sitios que nada tienen que ver con sus cometidos, como redes sociales, redes de mensajería o incluso webmails.
Una vez más aparecen alternativas que les permite saltarse esos filtros, y entre esas alternativas están los webproxyes, como YouTubeProxy. Se trata de un webproxy a tener en cuenta, porque además de permitir el acceso a cualquier página web, dispone de una serie de características que resaltan sobre cualquier otro webproxy, lo que supuestamente garantiza el acceso a sitios con características concretas que con otros webproxys no pueden acceder. Entre ellas está el cifrado de las conexiones o la edición de las cookies.
Además da acceso rápido a un serie de sitios web populares, que quizás sean algunos de los sitios que más se suelen bloquear en los entornos corporativos. Algunos de ellos funcionan, otros, como Hotmail, me ha sido imposible el acceso. Ya depende de cada uno otorgarle el nivel de confianza que quiera a este tipo de servicios, ahí queda.