Mientras el mercado de la música y el cine luchan para adaptarse a una nueva forma de distribuir y vender contenido, vemos propuestas tan interesantes como la ofrecida por Kroogi.
Se trata de una web en la que los artistas venden sus trabajos al precio que los usuarios deseen, lo que puede funcionar muy bien en algunos casos.
La idea no es nueva, y no siempre es rentable. Es raro ver este concepto en este tipo de negocio, donde los consumidores cada vez están dispuestos a pagar menos si no hay un valor añadido.
Hace poco escuché en un debate que la música podría volver a generar millones si se adoptara el modelo publicitario tradicional, aunque no me convence la idea de empezar a escuchar canciones que comenten marcas comerciales (algo que el cine hace constantemente).
En fin, será interesante ver si el ruso Kroogi consigue avanzar con este modelo de negocio ahora que tienen pensando ampliar su mercado a América y Europa.
Vía mashable