Cuando un posible cliente se interese, él pagará los gastos de impresión, encuadernación y distribución del ejemplar solicitado.
Existen otros servicios que alimentan la idea: Marketing, diseño gráfico, creación, traducción… toda una infraestructura pensada en cumplir los sueños de quien siempre quiso escribir un libro.
Ahora solo faltará plantar un árbol y tener un hijo.