La Universidad Tecnológica de Nanyang, de Singapur, ha publicado un artículo en el que es posible leer el proceso realizado para transformar un insecto en un dispositivo controlado remotamente.
Han creado un sistema que permite controlar el sistema nervioso de los insectos, permitiendo así moverlo remotamente sin forzar sus articulaciones. El proceso ya había podido realizarse antes en cucarachas y arañas, obligando a que se muevan o cambien de dirección, pero en este caso han llegado más allá.
Para la demostración han utilizado un escarabajo, insecto que, conectado con cables, ha sido analizado para entender mejor los movimientos de sus músculos y los patrones de tensión que participan en diversos tipos de movimiento. Los cables se encargan de enviar señales a dichos músculos, siendo posible controlar la velocidad del movimiento y la dirección, aunque de momento solo lo han hecho con las dos patas delanteras.
Hay varios objetivos en este tipo de estudios, desde la posibilidad de crear mini-robos a partir de insectos para que puedan acceder a zonas destruidas (en operaciones de rescate de supervivientes, por ejemplo), hasta ayudar en el avance de la creación de prótesis.
No deja de ser un tema polémico, jugar con seres vivos nunca es una buena idea, pero en todo caso hay que analizar siempre la relación coste/beneficio de las investigaciones realizadas.